¿Está sufriendo? ¿Tienes problemas de tu pasado que interfieren con tu fe? ¿Tienes heridas del pasado que te impiden participar en el cuerpo de creyentes? ¿Está considerando casarse y quiere trabajar para evitar el divorcio de antemano? ¿Tienes estrés, ansiedad o dolor que se apoderan de tu vida? Tal vez podamos ayudarle.
Nuestro equipo de ministros ha recibido entrenamiento profesional en consejería pastoral, y están comprometidos a bendecir a aquellos que están sufriendo y necesitados. Si usted es una mujer que necesita el apoyo de otra mujer de fe, también podemos coordinarlo. En situaciones raras o complejas, podemos coordinar el apoyo de profesionales capacitados en salud conductual. Confiamos plenamente en que cualquier respuesta definitiva a los problemas que nos aquejan a todos implicará el poder del Evangelio. Si podemos servirle de este modo, estaremos encantados de hacerlo.